El Real Madrid ha ganado esta noche 1-3 al Deportivo de la Coruña, acabando así con la maldición del estadio de Riazor en el que llevaba sin conseguir la victoria 19 años. A pesar de las numerosas bajas por lesión, que tenía el conjunto blanco, supo imponer su juego desde el principio. Pelegrini se vió obligado a jugar con una alineación inédita hasta el momento, con los llamados ¨jugones¨ en el centro del campo, Granero, Xabi Alonso, Guti y Kaká controlando el partido a la perfección y haciendo que el Depor acusase más sus bajas como la del lateral izquierdo, Felipe Luis, lesionado la semana pasada de gravedad por lo que se pierde el resto de la temporada, debido a una rotura de los ligamentos internos de la rodilla.
El Madrid consigue 3 puntos vitales para la lucha por la Liga con el Barcelona, en una semana en la que ha sido muy cuestionada la continuidad de Manuel Pelegrini, en el banquillo blanco.
Granero abrió el marcador en el minuto 13 de la primera parte con un tiro cruzado. Pero lo mejor del partido estaba aún por llegar, fue justo antes del descanso, Guti encaraba un uno contra uno al portero, cuando sorprendió a todos dando un taconazo para el punto de penalti, donde Benzema solo tuvo que empujarla para el asombro de la zaga deportivista. Un gol que quedará para la historia, por la genialidad del de Torrejón. El marcador al descanso era 0-2, que reflejaba la clara superioridad madridista sobre el campo.
La segunda parte fue mucho menos vistosa que la primera y el Real Madrid aguantó bien la ventaja que poseía en el luminoso. Riky en el minuto 87 le dió algo de emoción al partido al reducir distancias, en un corner mal defendido por la defensa blanca, pero el partido estaba visto para sentencia y de nuevo Benzema en el descuento puso el definitivo 1-3 en el marcador.
sábado, 30 de enero de 2010
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